Los principales enfoques psicológicos: distintas formas de comprender la mente humana.

La psicología es una ciencia amplia y diversa, porque intenta comprender algo muy complejo: el comportamiento humano, las emociones y los procesos mentales. A lo largo del tiempo, han surgido distintos enfoques psicológicos, cada uno con su propia manera de explicar por qué pensamos, sentimos y actuamos como lo hacemos.

1. Enfoque conductista

El conductismo se centra en el estudio del comportamiento observable. Para este enfoque, lo más importante no es lo que ocurre dentro de la mente, sino lo que se puede observar y medir: las conductas.

Sostiene que gran parte de nuestro comportamiento se aprende mediante la experiencia, a través de:

· Refuerzos: premios que aumentan la emisión de una conducta.

· Castigos: consecuencias que disminuyen la emisión de una conducta.

Dependiendo de con quién, dónde y cómo nos hemos desarrollado como individuos generamos unos hábitos y unas pautas de conducta.

2. Enfoque cognitivo

Este enfoque pone el foco en los pensamientos. Parte de la idea de que no son los hechos en sí los que nos afectan, sino la manera en que los interpretamos.

A lo largo de nuestra vida siempre se darán situaciones de insatisfacción, pero, lo realmente importante, es cómo las percibimos, interpretamos y reaccionamos. Sobre la situación es posible que no haya poder para cambiarla (en ocasiones sí lo hay y es parte del cambio necesario), sin embargo sobre la forma en que uno vive las circunstancias sí hay un poder propio y una responsabilidad.

3. Enfoque cognitivo-conductual

Combinación de los dos anteriores. El enfoque cognitivo-conductual considera que los pensamientos, las emociones y las conductas están profundamente conectados.

Este es uno de los enfoques más utilizados en la actualidad, ya que ofrece herramientas prácticas para:

· Modificar pensamientos poco útiles.

· Cambiar hábitos.

· Aprender estrategias de afrontamiento.

Hacer cambios en la forma en que uno se relaciona y responde a lo que sucede fuera y dentro de su pensamiento.

4. Enfoque psicoanalítico o psicodinámico

Este enfoque, basado en las ideas de Sigmund Freud, sostiene que gran parte de nuestros conflictos están fuertemente arraigados en procesos inconscientes que se desarrollan en nuestra psique desde pequeños.

Se centra en el análisis de los sueños, los lapsus, los recuerdos de la infancia, las relaciones tempranas y los sistemas de apego, los mecanismos de defensa generados, el desarrollo de la propia identidad, la sintomatología y su funcionalidad,...

Busca comprender los conflictos internos profundos que determinan nuestra manera de sentir, actuar y relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.

5. Enfoque humanista

El enfoque humanista pone el énfasis en el potencial de crecimiento personal. Considera al ser humano como alguien capaz de desarrollarse, sanar y encontrar sentido a su vida.

Se trabajan aspectos como: autoestima, autenticidad, autorrealización, valores personales...

La relación terapéutica es muy importante aquí ya que se busca un clima de aceptación, comprensión y respeto hacia uno mismo con todas sus dificultades.

6. Enfoque sistémico

El enfoque sistémico entiende que no somos seres aislados, sino que formamos parte de sistemas: familia, pareja, escuela, trabajo y demás grupos de pertenencia.

No se centra solo en el individuo, sino en las dinámicas de relación: patrones de comunicación, roles familiares, conflictos y obstáculos relacionales...

7. Enfoque neurológico o neuropsicológico

Este enfoque estudia la relación entre la estructura orgánica del cerebro y el comportamiento. Analiza cómo lesiones cerebrales, alteraciones neurológicas o cambios en la estructura del cerebro afectan a la conducta, la memoria o las emociones.

Cada enfoque psicológico aporta una forma distinta de entender al ser humano, pero no compiten entre sí, sino que se complementan y son necesarios para entender la psique del ser humano en muchas de sus dimensiones.

En la actualidad, somos muchos profesionales los que intentamos trabajar de forma integradora, combinando en el tratamiento de nuestros pacientes la visión, y los paradigmas de los diferentes enfoques para poder atender al paciente de forma holística.